El inmueble presenta una gran degradación. | M. À. Cañellas

Hace cinco años se vendían en Alemania como apartamentos de lujo con vistas a una playa del Arenal de Llucmajor sin gente ni barcos. Ver para creer. Hoy en día es un edificio abandonado, okupado, plagado de ratas, basura y que amenaza ruina, eso sí, en primera línea del paseo marítimo. Este inmueble duerme el sueño de los justos ante la inacción del Ajuntament de Llucmajor y la preocupación de la asociación de Amics de S'arenal, que denuncia que se cae a cachos, «y cualquier día sucederá una tragedia, si nadie actúa», apunta un portavoz de la entidad vecinal. El edificio, situado en la calle Berga con la avenida de Miramar, fue adquirido en 2015 por un estudio de arquitectura y venta directa de capital alemán radicado en Mallorca. Los vecinos de toda la vida tuvieron que hacer las maletas y marcharse y los negocios ubicados en los bajos echaron el cierre. La idea de esta empresa era realizar una reforma integral del inmueble y poner a la venta viviendas desde 325.000 euros, como llegaron a anunciarse en diferentes portales especializados. Pero, de repente, se paralizó la obra. Cinco años después siguen sin retomarse ante el enfado de los vecinos, que exigen que los propietarios o el consistorio llucmajorer tomen medidas para evitar su degradación continua. «Se habló de que el inmueble tenía problemas estructurales, pero entendemos que si nadie ha hecho nada en todo este tiempo, no debe ser el problema; otros dicen que sufre aluminosis, y por eso el estudio alemán ha preferido olvidarse del proyecto», recuerda un residente del Arenal, que vive a escasos metros de esta finca fantasma, y sufre en carne propia las consecuencias de su abandono. En este sentido, un portavoz de la entidad vecinal Amics de S'arenal señala que contactaron en 2017 con el ayuntamiento nada más paralizarse las obras. Su contestación fue que esperaban que la reforma se reanudara en breve al tener todos los permisos en regla para seguir trabajando, y, además, la empresa los había renovado; por eso descartaban que fuera a convertirse en otro inmueble fantasma de la zona. Han pasado 1.825 días. Y este edificio con unas vistas al mar privilegiadas sigue abandonado. Lo que preocupa a los vecinos no es la mala imagen de una finca de seis pisos en pleno paseo marítimo del Arenal de Llucmajor abandonado, es la situación insostenible para los residentes de los inmuebles cercanos. Denuncian la suciedad, el mal olor y las ratas, que campan a sus anchas. Además, lamentan que la Policía Local no haga nada para evitar la okupación de este edificio; incluso estas últimas semanas, un vagabundo dormía en un colchón en la misma calle Berga, junto al inmueble, sin que nadie hiciera nada por evitarlo, en plena temporada alta. Pero el principal quebradero de cabeza es la caída de cascotes. Los vecinos ya enviaron hace un año una carta al Ajuntament de Llucmajor, que lidera el 'popular' Éric Jareño, para conocer la situación del inmueble; nunca hubo respuesta. El pasado mes de julio volvieron a escribir, esta vez dirigiéndose a la regiduría de Urbanismo y a Medio Ambiente de Llucmajor, así como al Consell de Mallorca, con el objetivo de hagan un requerimiento a la propiedad para que actúe. Siguen esperando contestación. Un colchón en medio de la calle Berga, en el que ha dormido durante semanas un mendigo. FOTOS: Asociación Amics de S'Arenal Por su parte, el Ajuntament de Llucmajor asegura que hay un expediente del área de Medio Ambiente en marcha por el vertido de escombros y la basura en el esqueleto de este inmueble, pero poco puede hacer más al ser una propiedad privada; además, recuerda que han limpiado la calle de alrededor cuando ha hecho falta, pero apostillan que en el interior del edificio no pueden actuar. Mientras, algunos vecinos no salen a la calle a ciertas horas por miedo a los okupas, de este edificio cuelga como testigo de lo que pudo ser, los restos de las redes y la carpa publicitaria de la promoción fantasma. Ver noticia original de ultimahora.es -> AQUÍ

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