El tramo final de la calle Talaia de Les Roquetes de Sant Pere de Ribes (Garraf) se ha convertido en una pesadilla para algunos vecinos. Viven atemorizados. La mayoría de las viviendas de los últimos dos bloques están ocupadas. Concretamente son doce pisos de una promoción nueva, en el extremo de la trama urbana. Tanto el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes como los Mossos d’Esquadra niegan que se hayan desentendido del caso, como han afirmado algunos vecinos. De hecho, tanto la policía local del municipio como los Mossos d’Esquadra actúan de manera coordinada en operativos montados con la vigilancia privada de la zona. La alcaldesa, Abigail Garrido, afirma que desde la ocupación ya se han realizado más de 80 controles, servicios preventivos de vigilancia y otras actuaciones en la zona. Garrido entiende el malestar del vecindario pero afirma que no ha habido incidentes “muy graves”, más allá de la inseguridad creada y de desperfectos en ascensores o zonas comunitarias. Reconoce, no obstante, que “la vida diaria de los vecinos se ha visto afectada, y la convivencia nos preocupa”. Algunos de los ocupantes ilegales son familias vulnerables con niños pequeños que ya eran atendidos anteriormente por los Servicios Sociales municipales. La alcaldesa asegura que “estamos trabajando con ellos”. También manifiesta que parte de los ocupantes han dejado otras viviendas también ocupadas en Les Roquetes para trasladarse a estos pisos. Abigail Garrido, que se personó en los bloques hasta las dos de la madrugada el día de la ocupación y que ha hablado en varias ocasiones con los vecinos, también afirma que no hay constancia que haya tráfico de sustancias estupefacientes como asegura el vecindario. Ahora bien, “estamos en alerta para poder detectar cualquier situación de este tipo”. La alcaldesa también apunta que “lo que querrían los vecinos es que entráramos y echáramos a los ocupas, pero legalmente no podemos hacerlo. Es la propiedad quien tiene que actuar, y así nos consta que lo está haciendo”. El caso ya ha sido denunciado por parte de la propiedad para intentar desocuparlas. Los Mossos informan de que solo pueden entrar en el caso de una ocupación “en caliente”, y que no pueden vigilar todas las viviendas vacías que hay en Catalunya, matizando que esta es una tarea que corresponde al propietario. Entienden, sin embargo, que los vecinos no estén satisfechos. Garrido ha pedido a la propiedad y a la justicia que “aceleren todos los pasos necesarios con el fin de resolver la situación”.

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